Las infusiones fueron utilizadas durante siglos en diversas culturas para equilibrar el cuerpo y la mente. En particular, dos hierbas destacan por sus propiedades relajantes: la melisa y la lavanda. Estas plantas no solo ayudan a reducir el estrés, sino que también mejoran la calidad del sueño y favorecen la salud digestiva, lo que las convierte en opciones ideales para tomar antes de dormir.

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Melisa: calma y bienestar

Conocida también como toronjil, la melisa es famosa por su capacidad para aliviar la ansiedad y el nerviosismo. Actúa directamente sobre el sistema nervioso, relajando el cuerpo y facilitando el descanso. Según la Agencia Europea del Medicamento (EMA), se utiliza tradicionalmente para tratar síntomas leves de estrés mental, facilitar el sueño y mejorar la digestión. Además, estudios realizados por la Universidad de Maryland revelan que cuando se combina con otras hierbas como la valeriana o la manzanilla, mejora significativamente la calidad del sueño en personas con insomnio leve.

Florencia Fasanella, farmacéutica experta en plantas medicinales, destaca que la melisa fue utilizada a lo largo de la historia para tratar afecciones cardíacas y nerviosas. “La naturaleza es una gran fuente de alivio, y la melisa ha sido esencial en la medicina tradicional de varias culturas", señala. Además, tiene un sabor agradable, lo que la convierte en una opción popular para quienes buscan una infusión nocturna sin el sabor amargo de otras hierbas sedantes.

Lavanda: relajación profunda

La lavanda, conocida por su distintivo aroma floral, es otra hierba con poderosos efectos calmantes. Investigaciones de la Universidad de Viena demuestran que la lavanda tiene un efecto ansiolítico y mejora el sueño perturbado por la ansiedad. Además, un estudio publicado en Chronobiology International comprobó que oler aceite de lavanda durante el sueño profundo mejoraba significativamente la calidad del descanso. Los participantes de este estudio informaron sentirse más descansados y enérgicos al día siguiente.

Ramiro Heredia, médico del Hospital de Clínicas José de San Martín, confirma los beneficios de la lavanda para tratar el estrés, la depresión y el insomnio. Asimismo, la nutricionista María Sol Pascua resalta sus propiedades antibacteriales, antivirales y relajantes, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan un descanso reparador.

Recomendaciones para su consumo

María Jimena Lannutti, especialista en herbología, advierte que no se debe abusar de la cantidad de hierbas ni hervirlas, ya que esto podría reducir sus propiedades curativas. La asesora en nutrición Yael Hasbani sugiere que es importante consultar con un médico o fitoterapeuta antes de incorporar estas infusiones, especialmente si se están tomando otros medicamentos, para evitar interacciones indeseadas.